VIENTO DE FURIOSO EMPUJE

VIENTO DE FURIOSO EMPUJE
Alegoría de la batalla de Guadalete, julio de 711 - Autor del lienzo: J. M. Espinosa

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Origen de "Viento de furioso empuje" (III)


-¿Cuáles fueron las primeras palabras que anoté de lo que acabaría por convertirse en una novela?
Lo recuerdo como si fuese ahora mismo. Las palabras fueron estas: "Aullidos de perros merodeadores"... La frase no podía ser otra, puesto que los ladridos no dejaban de oírse e interpreté que aquello era algo más que una manada de animales aullándole a la Luna surgida de entre las nubes. Bien, pues la frase figura ahora en la página 173. Después me hice la siguiente pregunta: ¿Dónde situar a unos perros que a buen seguro se disputan a dentelladas las sobras de comida arrojadas por alguien? En una playa, me respondí de inmediato, y probablemente son parte de los restos de la cena de un ejército. Supongo que al ser verano la idea de una playa incluso me resultó refrescante. Así, pues, debería de haber un ejército acampado en una playa, dispuesto a embarcar al amanecer y a partir a la conquista de un territorio. No importa cuántos miles de guerreros formen parte de ese ejército, ni tampoco que el número de las naves sea muy elevado, en las páginas de una novela cabe todo y algo más.

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